En las noticias, dan a conocer que Doña Lucha confesó haber matado al Tilín. María y Albertano llegan a vender el cabello de éste, pero sólo le quieren dar $232.50 por tan maltratado. María le pide que enseñe su mechón diferente, la señorita que los atiende les dice que es un auténtico mechón de bucle invertido y ese sí vale una fortuna. Betza decide no unirse a la marcha para que liberen a Doña Lucha por sus clases en la iglesia. Rosa se encuentra a su amigo Fabrizzio en los raspados que va a la Marcha Arcoiris y promete ayudarlos, disfrazado de Luciérnaga Furiosa. Las internas se disculpan y se acercan a Doña Lucha al pensar que se despachó al Tilín. Lucha recibe una llamada del Señor de los Hielos, agradeciéndole que se haya desecho del Tilín, su peor enemigo, quien le dice que pida lo que quiera. Lucha le pide que la dejen ver a Albertano y le den unos chiles en nogada. Las celadoras inmediatamente autorizan todo. Rosa Aurora y El Chino continúan la manifestación para que liberen a Doña Lucha, con ayuda de Fabrizzio y se les unen los de la M.A.. De pronto, Fabrizzio comienza a sentirse mal porque el raspado de chicloso que compró tenía leche y él es intolerante a la lactosa. Betza no recibe alumnos para su clase en la iglesia, así que se adjudica a dos personas que iban buscando clases de zumba y se pone a darles unos ejercicios extraños, extendiendo los brazos, tratando de alcanzar el cielo y pidiendo la ayuda del señor. El Macaco llega para detener la manifestación del Chino y Rosa Aurora, pues llegó la policía contra todos. Rosa Aurora, El Chino y Fabrizzio logran escapar de los agentes y llegan con Betza, quien comienza a hacer un exorcismo para que Fabrizzio se sienta mejor. En eso llega un policía al que Betza conoce bien e impide que se lleven a sus amigos. El policía les aclara que el raspado de chicloso no lleva leche y Fabrizzio se levanta milagrosamente, sintiéndose mejor. En la cárcel, Doña Lucha exige y tiene controladas hasta a las celadoras, hasta organiza un festival del Día de las Madres. Un policía y la celadora ven en las noticias que El Tilín ha sido capturado, por lo que liberan a Doña Lucha de inmediato, antes de que firme un contrato con El señor de los hielos para comercializar su licuado de Papá Antonio. Sus hijos y María van a recibirla.