El jurado declara culpable de todos los cargos a Matallana. Cecilia y Lucía admiten frente al juez y a Bertha que sostenían relaciones extramatrimoniales con el falso abogado, por lo que ahora tienen pretensiones con sus bienes. Matallana entrega a la prensa los pagarés que demuestran la relación entre Genaro Alvarado y los negocios de la fallecida Diva Roa.