"Osos del Jardín de las Flores" no ha cerrado ni una sola vez desde su apertura hace muchas lunas. Por desgracia, el sol se está poniendo en el restaurante, y sus últimos días se acercan rápidamente. Los clientes habituales se sientan con su propietario, Björn, para celebrar el comienzo de su nueva vida. Nobuyuki envía una tempura mixta como regalo de despedida. El propietario disfruta de una última vez con sus clientes habituales, bebiendo buenas bebidas y comiendo buena comida. Nobuyuki y Shinobu, impresionados por esta visión, tienen una idea.