Sorprendentemente, Usopp consigue dejar inconsciente a Sugar estando al borde de la muerte. Esto provoca una reacción en cadena que sacude Dressrosa, ya que todos los juguetes del reino recuperan su forma humana y regresan los recuerdos de su existencia. La indignación y la rabia hacia Donquixote se extienden por el reino cuando la población se da cuenta del engaño al que han sido sometidos. Donquixote y su familia asisten atónitos a como todo lo que han construido en los últimos diez años se desvanece de golpe.