En el museo donde se conserva la piedra de Rosetta varias personas de diferentes países exigen ser los guardianes reales de la piedra. Esa noche la piedra desaparece flotando misteriosamente. Moriarty toma prestados algunos trucos de un viejo cuento japonés para llevar a cabo el robo. Holmes debe detenerle antes de que el profesor Moriarty venda la piedra.