Llena de ira hacia la Bruja de Antaño y de amor hacia Seigwald, Liselotte decide alzarse y no dejarse pisotear. Endo y Kobayashi están encantados de ver a Siegwald y Liselotte compartir sus sentimientos, pero en el mundo real, el club de radiodifusión está ocupado preparándose para el festival escolar. Endo se muestra ansioso pensando que Kobayashi no piensa en él como un hombre.