Pietro es un joven siciliano que se va a vivir a Roma persiguiendo un efímero amor y el sueño de ser actor. Por la noche trabaja en una panadería, y durante el día participa en infinitos castings. Así transcurre su vida hasta que alquila el segundo piso de una antigua casa y empieza a ver fantasmas. Se trata de actores, de una compañía teatral de los años 40, muertos en trágicas circunstancias.