Rudolph Giuliani fue alcalde de Nueva York entre los años 1994 y 2001. Originario del distrito de Brooklyn y nieto de una pareja de inmigrantes italianos, Giuliani llegó a la alcaldía tras una brillante trayectoria en la Fiscalía General de EE.UU., en la que dirigió importantes operaciones contra la corrupción y el narcotráfico. Ya al frente de la administración de la ciudad, consiguió reducir espectacularmente la delincuencia y el crimen callejero, aunque con unos métodos que muchos consideraron excesivamente duros y represivos. Tras un 'affair' con su ayudante Cristyne Lategano, que le costó el divorcio, la popularidad de Giuliani bajó en picado, y por si esto fuera poco para él, tuvo que enfrentarse a un cáncer de próstata. Sin embargo, tras el fatídico 11 de septiembre de 2001, el alcalde recuperó la confianza de sus conciudadanos al liderar de forma activa y decidida la reacción de la ciudad a los ataques terroristas de Al Qaeda.