Maya Larkin, una devota católica que, al parecer, fue poseída por el demonio en su juventud, colabora con el padre Lareaux y con John Townshend expertos exorcistas que atienden a almas atormentadas que consideran que están poseídas por Satán. Mientras efectúan un exorcismo sobre el asesino en serie Henry Birdsong, Maya y sus compañeros contactan con el periodista Peter Kelson, una autoridad en asuntos criminales, que piensa que sus creencias son absurdas.